La Sociedad Internacional de Bioética (SIBI) se creó a iniciativa y propuesta (en 1996) del médico asturiano Marcelo Palacios, diputado socialista español (1982-1996) y miembro de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (1986-1996), coincidiendo con la aprobación por el Comité de Ministros del Consejo de Europa de la apertura a la firma en Oviedo (4 de abril de 1997) de la "Convención sobre la Protección de los Derechos Humanos y la Dignidad de la Persona en relación con las aplicaciones de la Biología y la Medicina", también conocida como Convención de Asturias de Bioética, tal y como solicitó su proponente y ponente (Marcelo Palacios) y refrendaron la Presidenta Lenny Fischer y el Secretario General Daniel Tarshys.
El objetivo exclusivo y con fines de carácter general de la SIBI se orienta a cubrir las posibilidades de reflexión, deliberación abierta y propuestas sobre los variados campos de la Bioética, tal y como se expresa en su Carta de Principios.
Entre sus tareas están las de difundir la Convención de Asturias de Bioética y promover, apoyar, extender y consolidar el conocimiento de la Bioética, con la finalidad de lograr su plena aplicación fundamentalmente en los ámbitos de las Ciencias y Tecnologías Médicas, Biológicas, Medioambientales y Alimentarias; a procurar los desarrollos jurídico y pedagógico de la Bioética, tanto a nivel nacional como internacional, y a estimular el análisis de los problemas concretos de la aplicación de los avances científicos y en particular de la Medicina y la Biotecnología desde los puntos de vista ético, legal, jurídico y social.
La SIBI realiza estas tareas a través de su Comité Científico.Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
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