El programa LÍNEA 900 de la a 2 de T.V.E. emitirá el sábado 28 de Enero a las 20,30 horas, un reportaje realizado en Asturias, en el que COCEMFE-ASTURIAS ha colaborado activamente, así como dos de sus asociaciones miembro, UMA Y ASOCIACIÓN ASTURIANA DE ESCLERÓSIS MÚLTIPLE.

UN PAÍS POR ADAPTAR es el título de este reportaje, cuyo realizador, Salvador Rich, se desplazó a nuestra comunidad el otoño pasado con un equipo técnico tras ponerse en contacto con COCEMFE-ASTURIAS.

El rodaje tuvo lugar durante varios días, en los que el equipo visitó Bances (Pravia), donde reside Jesús Manuel, y La Felguera, domicilio de Juán Alfonso, usuario de una vivienda con apoyo del Principado, gestionada por COCEMFE- ASTURIAS. Ambos, protagonistas del reportaje, muestran la realidad cotidiana de personas discapacitadas que viven en núcleos rurales de distintos lugares de España, así como las dificultades añadidas que ello supone, y que se traducen en la falta de infraestructuras básicas y apoyos específicos, dentro de un marco general de falta de concienciación.

La eliminación de barreras arquitectónicas y urbanísticas para todo tipo de discapacitados empieza a ser una realidad en la mayor parte de ciudades y poblaciones españolas de un cierto tamaño. Pero la situación es radicalmente distinta en el ámbito rural. Tener que perder el día entero para ir al hospital, cuando es necesario acudir al mismo cada dos días; no poder desplazarse a muchos sitios y por ello tener limitado el acceso a la sanidad, a la formación, al mercado laboral y no menos importante al disfrute del ocio y tiempo libre e incluso no poder salir de casa; en definitiva, no poder disponer de un mínimo de autonomía, discapacita al enfermo tanto como un accidente o la propia enfermedad. Y esa es la realidad de muchas personas en la España “no urbana”. En estos casos conceptos como la Accesibilidad Universal son una utopía muy lejana en el tiempo   Fuera de las grandes ciudades, hacen falta más medios para superar barreras arquitectónicas, más centros de atención que eviten que las personas con discapacidad física se vean obligados a vivir “en geriátricos, como ocurría hasta hace muy poco, o a depender de amigos y familiares cuyas casas no están para nada adaptadas”, como es el caso de Juan Alfonso, que tuvo que abandonar su independencia y volver a la casa paterna, en Pelúgano, cuando los síntomas de la esclerosis múltiple se hicieron más evidentes. En esa casa, por falta de recursos, tuvo que permanecer prácticamente recluido durante cuatro años.