Fuente: Periodista Digital. Muchas empresas se preguntan si ofrecer trabajo a una persona con discapacidad puede acarrear inconvenientes añadidos o si por el contrario es una medida beneficiosa.

En una encuesta llevada a cabo por la Fundación Adecco, a una muestra de 297 empresas colaboradoras, se llega a la conclusión de que este tipo de trabajador tiene menos bajas laborales. Justo lo contario de lo que mucho imaginaban.

En la encuesta un 79% de las empresas no registra más ausencias entre sus trabajadores con discapacidad. De hecho, si hablamos de bajas por contingencias comunes estas se presentan de forma menos intensa entre los trabajadores con discapacidad (un 29% frente al 43% general).

Si hablamos de incidencia alta de absentismo, el porcentaje general se sitúa en el 10,4%, cifra que desciende hasta el 6,3% entre aquellos que tienen discapacidad.

Si analizamos el absentismo relacionado con problemas leves de salud (aquellos que no justifican una baja médica) la incidencia también es menor en el caso de personas con discapacidad (un 19% frente al 23% general).

Las ausencias entre este colectivo sólo son superiores cuando se refieren, precisamente, a tratamientos vinculados a la discapacidad. Aun así, el porcentaje medio de alta incidencia no es elevado, situándose en un 14%.

También dice el estudio que la incidencia por efecto lunes y efecto puente es muy inferior entre el personal con discapacidad. A nivel general registra un porcentaje del 22% y en el caso que nos ocupa desciende hasta el 10% y el 5%, respectivamente.

Conclusión:

La discapacidad no es un factor que intensifique el absentismo laboral. De hecho hay otros estudios que ponen de manifiesto que las mayores dificultades que tienen las personas con discapacidad para integrarse en el mundo laboral hacen que los valores intrínsecos que albergan (esfuerzo, afán de superación, capacidad de sacrificio, motivación) hacen que su compromiso e implicación sean mayores que los del resto de trabajadores.