La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) ha sido galardonada con el premio Príncipe de Asturias de la Concordia  por su “extraordinaria labor” en favor de la integración de personas con discapacidad, que se ha convertido en un “ejemplo” en el extranjero, según anunció el jurado reunido en Oviedo.

El fallo señala que la organización nacional de ciegos españoles recibe este reconocimiento “en atención a la extraordinaria labor que durante más de tres cuartos de siglo ha realzado la dignidad y la calidad de vida promoviendo la integración social de millones de personas con discapacidad en España, sirviendo así de ejemplo a numerosas iniciativas internacionales que han seguido esta valiosa experiencia”.

Así lo aseguró el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, que como presidente del jurado fue el encargado de leer el acta del fallo del premio durante una comparecencia pública ante los medios de comunicación en el Hotel Reconquista de Oviedo.

La concesión del galardón coincide con la celebración este año del 75 aniversario de la creación de la ONCE y los 25 años de su fundación.

El Príncipe de Asturias de la Concordia se otorga a personas e instituciones “cuya labor contribuya de forma relevante a la defensa de los derechos humanos y al fomento de la paz, de la libertad, de la solidaridad, de la protección del patrimonio y, en general, al progreso de la humanidad”.

Este año optaban al galardón 37 candidaturas procedentes de 31 países. La propuesta de premiar este año a la ONCE partió de Unicef, Cáritas, Mensajeros de la Paz, Manos Unidas y Cruz Roja.

Entre los integrantes del jurado del Príncipe de Asturias de la Concordia de esta edición han figurado Ramón Aguirre, Fernando de Almansa, José Ramón Álvarez Rendueles, Antonio Basagoiti, Alicia Koplowitz y Juan Miguel Villar Mir.


La ONCE nació el 13 de diciembre de 1938. La organización presta atención a unas 71.000 personas ciegas en España, tiene unos 22.000 vendedores del cupón y cuenta con una red de cerca de 2.000 profesionales de la educación.

La ONCE puso en marcha la Fundación ONCE en 1988 como un instrumento de cooperación y solidaridad de los ciegos españoles hacia otros colectivos de personas con discapacidad para la mejora de sus condiciones de vida. La solidaridad de la ONCE también se ha extendido fuera de las fronteras españolas y sólo en Iberoamérica llega a 19 países.

En la actualidad, de la ONCE y su Fundación dependen, directa e indirectamente, más de 136.000 empleos, de los cuales el 88,5% son de personas con discapacidad.