Fuente Luján PALACIOS (La Nueva España)
Hacer de Gijón una ciudad que todo el mundo pueda recorrer sin trabas, de manera que todo el mundo pueda acceder a todos los servicios sin sentirse marginado. Con este objetivo, el Ayuntamiento y las asociaciones de discapacitados de la ciudad se han puesto manos a la obra para diseñar el plan de accesibilidad integral y de no discriminación, un conjunto de actividades que persigue que todas las personas puedan manejarse de manera autónoma en cualquier rincón de la ciudad.

El plan, sobre el que se empezará a trabajar próximamente, será pionero a nivel nacional y constituirá una «hoja de ruta permanente» para el Ayuntamiento, de manera que «cualquier acción desde cualquier área municipal esté en sintonía con este documento». Así lo indicó ayer Eva Illán, concejala de Bienestar Social, durante la presentación del plan. De tal manera que las mejoras que se desarrollen beneficien no sólo al colectivo de personas discapacitadas de la ciudad, sino también «a las personas mayores, mujeres embarazadas o padres con carritos».


El trabajo se desarrollará en fases, y la primera de ellas será la redacción de un estudio de accesibilidad integral. Este documento tiene la vocación de ser «una fotografía exacta de la situación de la ciudad». Para ello, los técnicos recorrerán palmo a palmo Gijón, para analizar la accesibilidad de las edificaciones, los viarios públicos y todos los comercios o establecimientos privados que participen en la iniciativa de forma voluntaria. Este estudio estará listo a finales del año que viene, según la planificación municipal, y se desarrollará desde las asociaciones Once y Cocemfe, a través de un convenio con el Ayuntamiento. La primera fase del estudio arrancará en los próximos días, con un coste de 40.000 euros, para analizar al detalle el distrito centro. El año que viene se chequearán los distritos sur, este, norte y oeste.


Una vez que finalice el análisis se crearán comisiones de trabajo al amparo del Consejo de Discapacidad, que se encargarán de elaborar un decálogo de recomendaciones y buenas prácticas para mejorar la accesibilidad en el municipio. Para ello se contará con la colaboración de las asociaciones que decidan participar, desde distintos ámbitos de la discapacidad: sensorial y de la comunicación, motriz, mental y discapacidades múltiples. El plan se desarrollará teniendo en cuenta este diagnóstico, y con posterioridad se establecerá un programa de prioridades de ejecución que en su momento «contará con la partida presupuestaria necesaria», indicó la edil. Además, se busca también la sensibilización de la población.


La presidenta del consejo territorial de la Once, Yobanka Cuervo, citó varios puntos de mejora, como la eliminación de escalones, la colocación de los carteles informativos a la altura de los ojos y con letra grande, la colocación de semáforos acústicos y de ascensores parlantes o el hecho de dejar las fachadas de los locales libres de mesas y terrazas, para que los ciegos puedan utilizar la referencia de la pared sin riesgo. A ello se suman otras actuaciones para hacer más accesibles los locales de ocio o los comercios, porque, «como todos, queremos consumir y disfrutar la ciudad», subrayó Mónica Oviedo, de Cocemfe.

El Plan

Estudio

En primer lugar se desarrollará un estudio de accesibilidad integral, con un repaso por todos los distritos de la ciudad en el que se analizará la accesibilidad de los edificios y los viarios públicos, así como de los negocios privados que participen de manera voluntaria.

Comisiones de trabajo

Posteriormente, se crearán comisiones de trabajo que desarrollarán un decálogo de recomendaciones y buenas prácticas. Colaborarán todos los colectivos de discapacitados, que tendrán la oportunidad de relatar en primera persona las dificultades con las que se encuentran en su vida diaria.

Prioridades

Por último, se elaborará un programa de prioridades de ejecución para mejorar la accesibilidad.