Los miembros del Comité Ejecutivo de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Asturias, (COCEMFE Asturias), tras la reunión mantenida el pasado miércoles 13 de mayo, con el fin de abordar y diseñar la desescalada de determinado servicios de la Federación y de valorar la situación y necesidades de las asociaciones que la integra:

 Acuerdan que para proteger la salud de las personas con discapacidad a las que atienden y la de los profesionales tanto de COCEMFE Asturias como de su movimiento asociativo no se comenzará la actividad hasta que se disponga de los equipos y materiales de protección necesarios: se necesitarán mascarillas, guantes y gel hidroalchólico para una atención básica y para aquella que suponga contacto directo como la fisioterapia se necesitarán además batas, gafas o pantallas, calzas, etc.

 Ponen de manifiesto la preocupación por el futuro, ya que en estos momentos no sabemos aún cuántas de nuestras asociaciones podrán sobrevivir, volver a abrir sus puertas y seguir atendiendo a las necesidades de sus socios y socias.

 Tanto COCEMFE Asturias como nuestras 27 asociaciones federadas han hecho todo lo posible en este periodo, redoblando sus esfuerzos para no dejar solas a las personas con discapacidad a las que representan y a sus familias, pues nuestro compromiso es su defensa y apoyo todos los días del año.

 Aunque hemos tenido que reinventarnos para minimizar los daños provocados por la actual situación sanitaria y social, potenciando el teletrabajo y otras iniciativas creativas, lo cierto es que servicios de atención directa, son como la formación, la orientación laboral y la rehabilitación, entre otros, se han visto seriamente afectados por la nueva realidad que la pandemia nos obliga a afrontar.

 Lo mismo podemos decir de nuestras asociaciones federadas, que además han visto como una parte importante de sus ingresos se ha reducido o se va a reducir, debido a la imposibilidad de llevar a cabo durante este periodo actos y eventos con el fin de recaudar fondos para financiar en parte las actividades que desarrollan a lo largo del año, tales como jornadas solidarias, carreras, mercadillos, exposiciones, actos culturales, días mundiales etc.

Estos ingresos, junto con los donativos aportados por los socios/as para la realización de actividades, más las subvenciones recibidas por parte de la Administración, obras sociales y fundaciones, constituyen la base financiera imprescindible para desarrollar el trabajo de las entidades.

 Tenemos claro que en estos primeros momentos vamos a necesitar mucho apoyo para dotarlas de seguridad y protección en el desempeño de su labor, y por ello valoramos como de suma importancia que se nos dote de los equipos y materiales de protección, imprescindibles para ejecutar nuestros programas con seguridad, especialmente en lo que se refiere a la rehabilitación continuada, la asistencia personal y la orientación laboral, entre otros. En consecuencia, COCEMFE reclama a las Administraciones Públicas que adopten las medidas necesarias encaminadas a facilitar a las entidades y, por tanto, a las personas trabajadoras, todos los medios materiales necesarios para garantizar este objetivo, principalmente test, mascarillas, guantes y geles hidroalcohólicos, entre otros.

 Para la presidenta de COCEMFE Asturias, Mónica Oviedo “es imprescindible establecer un compromiso con la viabilidad del movimiento asociativo de la discapacidad. No nos podemos permitir el lujo de que las entidades, que no han dejado de trabajar y apoyar a los socios y socias y a sus familias, sean las que más pierdan en esta crisis y, como consecuencia las personas con discapacidad, a las que representan. Las ASOCIACIONES nos pueden ser las Víctimas de esta crisis “.

 Por tal motivo, instamos al gobierno del Principado de Asturias a que nos facilite los materiales y equipos de protección suficientes para comenzar nuestra actividad con todas las garantías y, por otra parte, que se comprometa en firme a asegurar una financiación suficiente a las entidades de la discapacidad física y orgánica, para que pueden continuar con los servicios de atención que se prestan a más de 24.000 personas con discapacidad y sus familias durante este año de 2020.

 Cuando se dice QUE NADIE SE QUEDE ATRÁS debemos pensar en primer lugar en las personas con discapacidad, pero también en las entidades que las acogen, las escuchan, las apoyan, defienden y prestan servicios especializados de acuerdo con sus necesidades y demandas.