En una orden emitida por el Gobierno de España y aprobada en la reunión del Consejo de Ministros, se ha declarado oficialmente el fin de la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 en todo el país.

La orden establece la finalización de la situación de crisis sanitaria y declara el cese en la aplicación de las medidas extraordinarias contenidas en la Ley 2/2021 de 29 de marzo, con excepciones específicas. Entre las medidas que se retiran, destaca el fin del uso obligatorio de mascarillas.

Aunque la crisis ha terminado oficialmente, el gobierno insta a la ciudadanía y a las autoridades sanitarias a seguir las recomendaciones recogidas en el anexo de este acuerdo, enfocadas principalmente en la protección de la población vulnerable, la promoción de la vacunación, y el fortalecimiento del sistema sanitario y la vigilancia epidemiológica.

Las recomendaciones se centran en la necesidad de mantener medidas de prevención y control adaptadas a la situación actual, especialmente para la población más vulnerable. Se exhorta a la ciudadanía a mantener una cultura de responsabilidad en la reducción de la transmisión de infecciones respiratorias, y seguir utilizando mascarillas y otras medidas higiénicas ante la presencia de síntomas de infección respiratoria.

El Consejo de Ministros, tras valorar el informe del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aboga por un nuevo enfoque en el manejo de la enfermedad, más sostenible y a largo plazo.

La vigilancia en salud pública es enfatizada como un pilar fundamental para analizar la situación epidemiológica y los factores que la determinan. Se destaca la importancia de mantener un sistema de vigilancia centinela y avanzar en actividades de secuenciación genómica para detectar de manera precoz la aparición de nuevas variantes del SARS-CoV-2.

El Gobierno reconoce el papel crucial que ha jugado la campaña de vacunación frente a la COVID-19 y exhorta a seguir trabajando para establecer las recomendaciones oportunas sobre la vacunación.

La orden también insta a fortalecer el marco estratégico de preparación y respuesta frente a emergencias sanitarias, mantener una reserva estratégica sanitaria, y fortalecer los mecanismos de gobernanza compartida para garantizar una mejor coordinación y cooperación en la preparación y respuesta a las amenazas sanitarias.