COCEMFE ASTURIAS se congratula con la noticia planteada por La Dirección General del Tesoro y Política Financiera del Ministerio de Economía y Hacienda, según la cual el Plan del Gobierno para el Reforzamiento del Sector Financiero cuenta con mantener las obras sociales
• Este objetivo se marca en respuesta a la preocupación manifestada por el CERMI por la nueva regulación de las Cajas de Ahorros y su incidencia en el Tercer Sector Social en cuanto a las dotaciones de las obras sociales
(Madrid, 3 de marzo de 2011).- La Dirección General del Tesoro y Política Financiera del Ministerio de Economía y Hacienda plantea que el Plan del Gobierno para el Reforzamiento del Sector Financiero tiene, entre sus objetivos “fundamentales”, en el caso de las Cajas de Ahorros, mantener las obras sociales, además de “restaurar la confianza de los mercados en la solidez de nuestra economía y entidades financieras y facilitar la financiación de éstas, garantizando la canalización del crédito a la economía real y, con ello, el crecimiento y el empleo”.
Así lo ha explicado en una carta dirigida al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), en respuesta a la preocupación manifestada por la plataforma de la discapacidad ante la posibilidad de que la nueva regulación de las Cajas de Ahorros pueda incidir de modo negativo en la dotación de las obras sociales que estas entidades venían tradicionalmente desarrollando y que han supuesto, en España, una fuente de recursos suplementaria para el denominado Tercer Sector Social.
“Este Plan no supone, por tanto, una alteración de los modelos de ejercicio de la actividad financiera por parte de las Cajas de Ahorros, sino que se trata exclusivamente de un programa de recapitalización de las entidades de crédito”, añade.
Según el Ministerio, este Plan pretende restaurar la credibilidad de las entidades y facilitar su financiación, todo ello dentro de los modelos existentes de ejercicio de la actividad financiera, dentro de los cuales, el de las Cajas de Ahorros sigue considerándose “esencial” en nuestro sistema financiero, “tanto por su laboral puramente crediticia, como por la promoción de la inclusión y el progreso social y cultural de sus comunidades de origen, a través de su obra benéfico-social”.
En este sentido, señala que el Real Decreto-Ley de Órganos de Gobierno y otros aspectos del régimen jurídico de las Cajas de Ahorros supuso una reforma sustancial del modelo hasta entonces vigente de estas entidades que, entre otras novedades, incorporaba el diseño de nuevas fórmulas de ejercicio de la actividad de crédito de las Cajas.
Al mismo tiempo, indica que también constituía un propósito “fundamental” de esta reforma el mantener aquellos aspectos del marco tradicional de las Cajas de Ahorros, como su obra social, “que han reportado formidables beneficios sociales en nuestro país”.
Según expone, este Real Decreto-Ley diseña dos nuevos modelos de ejercicio de la actividad financiera de las Cajas de Ahorros, de tal modo que las entidades que opten por acogerse a cualquiera de ellos podrán mantener intacta su obra social.
El primer modelo al que se refiere supone la posibilidad de ejercicio indirecto de la actividad financiera a través de su banco, es decir, la caja traspasa su modelo a un banco a través del cual pasa a ejercer su actividad financiera. Según este modelo, la obra social puede permanecer, en cambio, en la Caja, “que no pierde su consideración ni su denominación como Caja de Ahorros, simplemente deja de ejercer por sí misma la actividad financiera”.
Por otro lado, el segundo modelo supone la transformación de la caja en una fundación y el traspaso de su patrimonio a un banco. En este caso, si la Caja renuncia a su condición de tal, no se altera la obra benéfico-social, en cuya atención y desarrollo se centrará la fundación resultante de la transformación. Además, está previsto que dicha fundación destine el producto de los fondos, participaciones e inversiones que integren su patrimonio a la obra social.
“En definitiva, la reforma acometida por el Real Decreto-Ley se ha articulado sobre el convencimiento de que dicha transformación debe impulsar que las Cajas de Ahorros sigan cumpliendo las funciones financiera y social”, explica.
Por último, el Ministerio remarca en la carta dirigida al CERMI que las medidas incluidas en esta nueva iniciativa del Gobierno se concretan en reforzar los requisitos de solvencia de las entidades de crédito, entre ellas las Cajas de Ahorros, con el fin de despejar cualquier duda sobre su solidez financiera que pudieran albergar aún los inversores.
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