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El jurado del Premio CERMI Discapacidad y Derechos Humanos 2013-2014, que preside el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, ha recomendado la publicación de un estudio sobre la situación de las mujeres con discapacidad en España, centrado fundamentalmente en sus derechos sexuales y reproductivos, de la periodista Elena Díaz Funchal.
(Madrid, 22 de julio de 2013).- El
Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI Estatal) publicará un estudio relativo a las cuestiones de género y discapacidad, centrado, fundamentalmente, en los aspectos relacionados con los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres con discapacidad.
Así lo decidió el jurado del
Premio CERMI Discapacidad y Derechos Humanos 2013-2014, en su cuarta convocatoria, que, presidido por el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, recomendó la publicación del trabajo de la periodista
Elena Díaz Funchal, en su
colección ‘Generosidad’ sobre género y discapacidad.
El objetivo del trabajo, según expone su autora, es, fundamentalmente, dar visibilidad a las mujeres con discapacidad,
“darles voz”, a fin de que sus testimonios sirvan de ejemplo para muchas otras mujeres que se encuentran en su misma situación, y así poder ir derribando las barreras de la desigualdad y concienciar del talento que éstas aportan a la sociedad.
“Si su voz no llega, nunca se conocerán sus necesidades”, añade.
Para ello, ha contado con distintas historias en primera persona de un grupo de madres con discapacidad, que han visto cómo sus derechos han sido vulnerados a lo largo de su vida. La clave del estudio, mantiene Elena Díaz, es posicionar su situación para poder abordar la multi-discriminación a la que son sometidas y desarrollar así la teoría de la interseccionalidad, que consiste en las situaciones de discriminación en diversos ámbitos, actuando así como un efecto multiplicador, que potencia la discriminación experimentada.
Para Elena Díaz Funchal, su trabajo es “un punto de partida” para aquellos que estén interesados en profundizar en este estudio y, en este sentido, expresa su deseo de que pueda servir de base para abrir nuevas vías de investigación, al mismo tiempo de espera que conciencie sobre lo importante y enriquecedor del talento de las mujeres con discapacidad y de la diversidad humana.
Entre las conclusiones que extrae de su trabajo, Díaz expone la
falta de datos sobre las mujeres y niñas con discapacidad, lo que provoca un gran desconocimiento sobre su realidad, a lo que se suma la
amplitud, diversidad y heterogeneidad del mundo de la discapacidad, que dificulta todavía más su investigación. También destaca el
ocultismo en muchas partes del mundo, como en las zonas rurales.
Sin embargo, a pesar de que también hace referencia a avances en este sentido, en su opinión, organismos como la ONU, la OMS y los distintos gobiernos tienen por delante “una importante tarea” para dibujar el perfil de las mujeres con discapacidad en cada sociedad. Para la autora del estudio, éstas viven en un
terreno fronterizo entre el movimiento asociativo de la discapacidad y el de las mujeres.
Asimismo, reclama la importancia de que participen en los
procesos de toma de decisiones, al mismo tiempo que denuncia los
mitos existentes que minan la identidad y la autoestima de las mujeres con discapacidad, quienes pueden ser tratadas como seres de inferior categoría, por lo que reclama una sociedad que pueda convivir con la discapacidad desde la óptica de la normalidad.
Otra de las conclusiones del estudio de Elena Díaz es que los
medios de comunicación no contribuyen a la eliminación de los estereotipos y ofrecen una imagen distorsionada, no distinguiendo, además entre mujeres y hombres con discapacidad y eso, asevera, hace que pase inadvertido el hecho de que en ocasiones las circunstancias se agravan en función del sexo. En este sentido, propone que los contenidos de los medios en esta materia cuenten con la valoración de expertos.
Además, denuncia que las mujeres con discapacidad tienen, sobre todo, en los países en vías de desarrollo,
peores resultados sanitarios y peores condiciones de vida, lo cual lleva a una mayor vulnerabilidad ante las enfermedades y hacia una mayor situación de dependencia. Es el caso de la necesidad no satisfecha de servicios de rehabilitación o falta de accesibilidad en muchas instalaciones sanitarias.
En el contexto actual de crisis económica y de recortes sociales, apunta a una
mayor desigualdad para las mujeres con discapacidad, que les lleva a una
difícil inserción laboral y a
peores condiciones de empleo, y, por tanto, a un
mayor estado de pobreza. Y, por otra parte, también denuncia el
peor acceso al sistema educativo de las niñas con discapacidad con respecto a las niñas sin discapacidad.
Para Elena Díaz, la fusión de la discriminación múltiple y los estereotipos sitúan a las mujeres con discapacidad en un escenario de
vulnerabilidad extrema a sufrir violencia, sobre todo, de índole sexual. Así, hace referencia a las barreras existentes para ejercer con libertad sus derechos sexuales y reproductivos.
Según incide,
la conquista de sus derechos está directamente relacionada con su esfuerzo por visibilizar su situación, por romper barreras y estereotipos, demostrando que las mujeres con discapacidad también tienen
derecho a ejercer una sexualidad plena. A pesar de que hay iniciativas internacionales a nivel legislativo que defienden sus derechos sexuales y reproductivos, Díaz señala que no siempre se cumple con ellas, ya que siguen siendo sometidas a prácticas no deseadas (explotación sexual, esterilización forzosa, o tratamientos hormonales).
La autora del estudio considera que
“lo que sí que es cierto es que cada pequeña conquista en materia de derechos sexuales de una sola mujer es un gran paso hacia adelante de todo el colectivo” y, por ello, en su opinión, son
“tan importantes” los testimonios de distintas mujeres que recoge su tesis porque
“la infrahistoria de cada una de ellas forma parte importante de la realidad y la historia que viven las mujeres en su conjunto”.
Por último, habla de que es
“imprescindible” empoderar a las mujeres con discapacidad para abordar los obstáculos en materia de atención a la salud, erradicar las desigualdades en materia educativa o favorecer la contratación laboral de mujeres con discapacidad, entre otros.
Así, la tesis de la periodista Elena Díaz se centra, sobre todo, en situar la discapacidad de las mujeres con discapacidad y perfilar las situaciones de discriminación a las que se enfrentan, a través de testimonios personales, con el objetivo de darles visibilidad y llamar la atención sobre la importancia de una mayor concienciación social al respecto y de una normalización de su realidad.
El Premio CERMI de Discapacidad y Derechos Humanos, el único de estas características instituido en España y los países de habla hispana, pretende estimular los estudios que, en los distintos campos del saber, presenten la discapacidad bajo el prisma de los derechos humanos. Este galardón consta de una dotación en metálico de 1.500 euros para el autor y la publicación en forma de libro en papel de la obra ganadora en la colección cermi.es que edita el CERMI.
Fuente:www.cermi.es