El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha presentado al Gobierno una propuesta para que las personas con discapacidad y sus familias sean reconocidas como un grupo prioritario dentro de la nueva Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2025-2030, dirigida al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).

En sus contribuciones a la consulta pública, el CERMI destaca que las personas con discapacidad enfrentan un aumento en los costes energéticos debido al uso de dispositivos médicos, sistemas de climatización y adaptaciones tecnológicas necesarias para su autonomía y calidad de vida. Para abordar esta situación, la organización propone la creación de un Mapa Nacional de Vulnerabilidad Energética, con el fin de identificar y priorizar los hogares en mayor riesgo de pobreza energética, especialmente aquellos en los que viven personas con discapacidad.

Además, el CERMI sugiere la implementación de ayudas económicas específicas para aliviar el impacto de los costes energéticos en las familias con mayores dificultades. En este sentido, también pide la creación de una Tarifa Energética Social Específica, ajustada a las necesidades individuales y con un acceso automático para evitar obstáculos burocráticos. Igualmente, propone la creación de un Fondo Estatal para la Eficiencia Energética Accesible, destinado a financiar la rehabilitación de viviendas adaptadas a personas con movilidad reducida o necesidades especiales de climatización.

Desde la perspectiva de la accesibilidad, el CERMI subraya la importancia de que los procedimientos administrativos relacionados con ayudas energéticas sean completamente accesibles, a través del uso de lectura fácil, braille, subtitulado y lengua de signos. Además, solicita la consolidación y mejora del Bono Social Eléctrico y del Bono Social Térmico, evitando su reducción en 2026, y propone la creación de una categoría específica dentro del bono social para familias con personas con discapacidad, así como la eliminación de los límites de potencia que afectan a quienes dependen de equipos médicos.

Finalmente, el CERMI hace un llamado a mejorar la coordinación entre los servicios sociales y las empresas suministradoras de energía, con el objetivo de asegurar que los beneficiarios puedan acceder a los programas de ayuda. También plantea la implementación de un Programa Nacional de Rehabilitación Energética para Viviendas de Bajos Ingresos, que tenga en cuenta las necesidades de accesibilidad y consumo energético de las personas con discapacidad.

Enlace al documento de la propuesta