El Ayuntamiento de Almassora se sumará a la campaña de accesibilidad promovida por la Confederación de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunitat Valenciana con el objetivo de garantizar la aplicación de la normativa y legislación en favor de las personas con movilidad reducida.
Vicente Casanova, alcalde de Almassora, junto a Inmaculada Esteller, regidora de Servicios Sociales en el consistorio, se han reunido con el presidente de Cocemfe-CV, Carlos Laguna, al objeto de definir las medidas a emprender en la población en materia de adecuación de accesos.
Bajo el título “Rompiendo barreras, abriendo camino”, la campaña “se trasladará a Almassora en forma de una sesión de trabajo dirigida por la Agencia para la Defensa y Promoción de la Accesibilidad de Cocemfe-CV”.
Esta jornada, dirigida eminentemente a los técnicos, estará abierta, asimismo, a las autoridades municipales, de modo que el conjunto del público asistente se sensibilice sobre una demanda que beneficia al conjunto de los ciudadanos “al tiempo que contribuye a evitar situaciones de discriminación hacia los vecinos con movilidad reducida”, ha declarado Esteller.
En la reunión, el alcalde de Almassora ha incidido en el compromiso de la población fraguado a través del Plan de Humanización de la ciudad, un programa de actuaciones que arrancó en el mandato 2003-07, y que hoy sigue vigente. “Las acciones desarrolladas a nivel urbanístico han ido encaminadas, en todos los casos, a devolver al peatón el protagonismo de la vía pública”. Para ello, se han reducido calzadas, facilitando la reducción de la velocidad de los vehículos, al tiempo que se han habilitado pasos accesibles en aceras y se han incorporado rampas en edificios públicos a través de planes de reforma.
“De hecho, todos los inmuebles que durante esta década han estado sometidos a remodelaciones o bien aquéllos que se han construido de nueva planta, han tenido en cuenta la accesibilidad de sus usuarios”, ha manifestado el primer edil. Una circunstancia que, según ha considerado la regidora de Servicios Sociales, “facilita la convivencia de todos los ciudadanos, puesto que una rampa, un acceso adaptado, constituye una puerta abierta y no una barrera para cualquier vecino cuya movilidad sea limitada y desee acceder a una administración pública”.
Estas medidas, tal y como ha señalado la regidora, deben venir acompañadas del compromiso ciudadano. “No aparcar en zonas habilitadas para personas con discapacidad física, no invadir los rebajes reservados en las aceras para facilitar el acceso a vecinos con movilidad reducida... Son solo algunas acciones que benefician al conjunto de la ciudadanía porque puede que un día un familiar, o nosotros mismos, requiramos del uso de estas pasarelas accesibles”.
Servicio de transporte adaptado
En este sentido, Esteller ha recordado que el Ayuntamiento de Almassora mantiene un contrato anual con Cocemfe-CV para facilitar a sus vecinos con movilidad reducida un servicio de transporte que les facilite el acceso a servicios médicos, hospitalarios o desplazamientos en la población. “Este transporte adaptado es empleado de forma habitual por los mayores de nuestra residencia y supone un alivio para muchas familias”, ha declarado la regidora.
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