La Axencia Asturiana para la Discapacidá analiza la accesibilidad de 100 equipamientos culturales en Asturias

Este informe, que forma parte de la fase de diagnóstico en el marco de elaboración del Plan Autonómico de Accesibilidad, pone de manifiesto la falta de aparcamientos adaptados y graves incumplimientos en el acceso a este tipo de centros.

Oviedo, 02-02-2010.- El director de la Axencia Asturiana para la Discapacidá, Javier Antuña, acompañado de la Vicepresidenta de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) de Asturias, Mónica Oviedo, ha presentado esta mañana, en rueda de prensa, el primer estudio de  accesibilidad en los centros culturales de Asturias, encargado por la Agencia a la Oficina Técnica de Accesibilidad (OTA) de COCEMFE-ASTURIAS.

Para la realización del informe se han estudiado 100, de los 543 equipamientos culturales que existen en toda la Región, teniendo en cuenta diferentes tipología como aulas didácticas, bibliotecas, centros de interpretación, cines, museos, palacios de congresos, recintos feriales y salas de exposiciones.  Para la evaluación se han utilizado parámetros como la accesibilidad de los aparcamientos, el entorno, los accesos, la movilidad en el interior de las instalaciones y la atención al público.

La Axencia Asturiana remitirá a cada uno de los Ayuntamientos en los que se han detectado defectos de accesibilidad en equipamientos culturales las prescripciones técnicas para su corrección.

En el caso de los aparcamientos destaca que el 32% de los equipamientos evaluados no dispone de él, mientras que tan sólo el 1% del total de plazas evaluadas resulta accesible, frente a un 40%  inaccesible y un 27% practicable.

Las principales dificultades que presentan los aparcamientos son el incumplimiento de las dimensiones mínimas para las plazas destinadas a personas con discapacidad, el no estar vinculadas a un itinerario peatonal adaptado así como la falta de señalización de las mismas.

ACCESOS

Respecto a la evaluación del entorno de este tipo de equipamientos, podemos hablar de porcentajes muy similares puesto que un 31% resulta accesible frente a un 33% practicable y a un 36% inaccesible.  En general el mobiliario urbano no suele cumplir las especificaciones técnicas de colocación y diseño, establecido en la normativa, y los itinerarios peatonales no resultan accesibles y transitables para cualquier persona.

Si nos fijamos en la evaluación de los accesos nos encontramos con que el 51% de los catalogados es considerado inaccesible frente a un 27% que han resultado accesibles y casi un 21% practicables.

Son los peldaños aislados y las rampas de excesiva pendiente las principales barreras arquitectónicas que se han encontrado en los accesos, aunque también se han encontrado dificultades a la hora de abrir las puertas de entrada ya que el barrido de la puerta suele invadir el espacio de acceso al edificio. Las puertas son el elemento más criticado en este punto ya que no suelen cumplir con el mínimo de 80 cm de ancho de paso, ni con tiradores adecuados y en el caso de  puertas de cristal estas no están señalizadas para personas con discapacidad visual. El estudio refleja además que las escalinatas no suelen disponer de pasamanos y que en los centros que cuentan con rampa de acceso, ésta tampoco cumple la normativa (son estrechas, no disponen de pasamanos o barandilla, ni de bordillo que impida el desplazamiento lateral).

INTERIOR DE LOS EQUIPAMIENTOS

Una vez en el interior de los equipamientos, las escaleras, las rampas y las puertas son los puntos con mayores carencias a la hora de facilitar la movilidad. Casi un 39% de los equipamientos analizados resultan accesibles frente a un 33% que es considerado inaccesible y un 29% practicable.

En cuanto a los ascensores hay que destacar que un 60% de los recursos evaluados no disponen de él, y de los 40% restantes sólo un 14% resulta accesible frente a un 10% inaccesible y un 19% que es considerado practicable.

Los errores más frecuentes suelen encontrarse en las dimensiones de la cabina que suelen ser inferiores a las que recoge la normativa y en ocasiones las puertas de acceso no cumplen con los 80 cm de ancho mínimo. Otra de las barreras que frecuentemente encuentran las personas con discapacidad en los ascensores son los botones, suelen estar colocados más alto de lo permitido y además no suelen estar adaptados para personas con dificultades de visión.

ATENCIÓN AL PÚBLICO

El estudio también ha valorado la atención al público de los equipamientos culturales y en este caso un 18% de los visitados no dispone de este servicio. De los 83 equipamientos visitados que sí disponen de él, un 43,5% de ellos han resultado inaccesibles frente a casi un 34% que han resultado practicable y sólo un 5% se han calificado como accesibles.  Prácticamente la totalidad de los mostradores y ventanillas no cumplen con especificaciones técnicas como disponer de un tramo de 80 cm de longitud sin obstáculos y a una altura también de 80 cm.  Aquí también destaca la colocación de los teléfonos públicos que normalmente se sitúan por encima del 1,20 cm de altura máxima establecida para personas con discapacidad.

El director de la Axencia Asturiana para la Discapacidá, Javier Antuña, ha valorado la disposición mostrada por los responsables de estos equipamientos para mejorar su accesibilidad y ha destacado que muchas veces “nos encontramos con que es la antigüedad de los propios edificios la que dificulta mejorar su accesibilidad”.

Este estudio, se completa además con una valoración de los aseos, las salas análogas y la accesibilidad de parques y jardines vinculados a este tipo de equipamientos.

Uno de los objetivos principales de La Axencia Asturiana pa la Discapacidá, es la Accesibilidad como concepto integral, que obliga a desarrollar políticas transversales de manera coordinada desde las distintas áreas que afectan a la vida cotidiana de las personas: vivienda, trabajo, transporte, educación, deporte, sanidad, servicios sociales, religión , etc.